martes, 26 de septiembre de 2017

Lo que nadie cuenta...

Hay cosas que nadie o casi nadie cuenta. A unos no les interesa, centrados en demostrar que las aglomeraciones son peligrosas. Otros porque las cofradías son una toma de la calle; si, tomamos la calle, llenamos horas de televisión, radio, generamos océanos de contenido en RRSS, y queramos verlo o no eso hay gente a la que le incomoda.
Nadie cuenta que al monstruo lo alimentamos nosotros mismos, unos por acción y otros por omisión. Los problemas que hay en nuestra Semana Santa terminan ocultando cosas muy hermosas, y sentimientos. Aunque parezca increíble, medio escondida ahí está la Semana Santa a la que le pusieron letra los poetas, la que describieron los pioneros en esto que llamamos hoy en día turismo cofradiero.



Pocos, casi nadie diría yo, hablan de los nervios de más pequeños  al vestir la túnica nazarena, o la ropa de monaguillo. Nadie cuenta las emociones de esos niños y niñas, que han debutado en las bandas donde tocaron, o tocan sus padres. Nadie cuenta como se desmoronaron las ilusiones de un grupo de chavales y chavalas que vieron impotentes cómo horas y horas de ensayos rodaron por los suelos. Nadie cuenta los casos en los que para muchos mayores el mejor bálsamo es su papeleta de sitio y su túnica planchada.


Nadie cuenta que acabamos de vivir una Semana Santa plena, han salido todas las cofradías; la primavera en Sevilla es como es, y que no haya sustos con la lluvia ningún día es una rara avis. Nadie habla de las botellas de agua en los canastos de los diputados de cofradías de negro ruán para evitar desfallecimientos. Nadie habla de aquellos que han refrescado los pies de los nazarenos que iban descalzos. Nadie cuenta esas manos que al amanecer ofrecieron un café al nazareno, cuando aún le quedaban largas horas de estación de penitencia.
Nadie cuenta la historia de los Guardias Civiles que escoltan a los pasos, muchos de ellos en Semana Santa aúnan su vocación y su profesión, con la devoción a sus titulares.  Nadie cuenta la historia de aquellos policías locales que antes de aprobar las oposiciones salían de nazarenos o acólitos, o tocaban en una banda, y ahora viven la Semana Santa de forma diferente, de servicio dentro de los dispositivos de seguridad desplegados.
Nadie cuenta que posiblemente tengamos la Semana Santa más organizada de la historia, nadie cuenta  que los nutridos cortejos nazarenos de hoy en día pondrían los pelos como escarpias a nuestros tatarabuelos que veían como las cofradías tenían que intercambiarse nazarenos. Nadie cuenta que más allá de las críticas a algunas marchas, las bandas tocan más y mejor que nunca.

Nadie cuenta que más allá del negocio que supone para sus propietarios y/o arrendatarios, los bares en Semana Santa sirven para refrescarse, recuperarse y tener una animada tertulia entre cofradía y cofradía.
Nadie cuenta que tras los antifaces, bajo las trabajaderas, detrás de los pasos, hay creyentes y no creyentes; hay ateos convencidos a los que les duelen tanto los incidentes como a los más beatos. Nadie cuenta que las cofradías no son terrenos exclusivos de nadie, que cabemos todos. Nadie cuenta que la Semana Santa tiene un poco de la magia de la Navidad: momentos de reencuentros, de convivencia con los que viven lejos de Sevilla, de vuelta a casa por unos días.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Como hemos cambiado: Martes Santo de 1983

Aquí seguimos dandole vueltas al Martes Santo, como si la Semana Santa en general no necesitase una buena reforma; unos apoyan el tiempo muerto solicitado desde el Consejo de Cofradías, otros se preguntan a que están esperando en la calle San Gregorio. Vamos a dar otro salto en el tiempo, esta vez con un par de vídeos de hace algo más de treinta años del canal de youtube de andicru La cofradía de San Esteban por la Alfalfa. Saetas a cargo de Rafael Martínez Retamero.

Para que los más jóvenes se pongan en situación fueron años muy dinámicos en las cofradías. Se estaba cambiando el modelo anterior de costaleros profesionales, o asalariados, por cuadrillas de hermanos, o aficionados. Algunas de las bandas cristeras punteras daban sus primeros pasos, tiempos en que comidilla eran la instrumentación y repertorios, tiempos de vetos y prohibiciones. Los periodistas no se cortaban un pelo a la hora de señalar lo que ellos consideraban poco ortodoxo en las cofradías. Se empezaba a hablar de la posibilidad de que las hermanas vistiesen la túnica nazarena. Por aquella época el ayuntamiento había prohibido la venta ambulante de latas de refrescos, pero las calles se llevaban de ellas al expedirlas los bares, señalando algunos a los establecimientos de la calle Sierpes.


 

El paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje tras salir de la calle Alcaicería. No se había realizado todavía la reforma de la talla del paso, incrementando en altura el canasto, y aún están las cartelas antiguas. La imagen del sayón popularmente conocido como perragorda en la delantera. A principios del año anterior el paso sufrió graves daños en un ensayo de costaleros al empotrarse un coche contra la trasera del mismo, sufriendo varios costaleros lesiones; al final del vídeo se puede ver el respiradero trasero aún sin dorar.
El martes santo de 1987, 14 de abril para más señas, se estrenó el dorado del paso, ultima fase de la restauración y reforma del mismo. El paso va acompañado por la banda de la propia hermandad de San Esteban, que alterno etapas como agrupación musical y como banda de cornetas y tambores, desapareció tras la Semana Santa de 1988; ese último año fueron ayudados por músicos de la entonces agrupación musical Jesús Despojado, hoy Virgen de los Reyes, que empezó a acompañar al misterio el Martes Santo de 1989, y que fue sustituida por la agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Redención en 2010.




 El palio de la Virgen de los Desamparados en el mismo punto. No se pierdan la marcha que interpreta la desaparecida banda de música de la Esperanza de Triana, conocida por la Cruz Roja B, o Verde (por sus uniformes) al final del video, los Campanilleros del Rosario. Los más jóvenes solo la conocerán como sintonía de la sección “sahumerios y ciriazos” del programa de la radio televisión publica andaluza El Llamador.
La banda de música de la Esperanza de Triana acompaño a los palios de Gracia y Esperanza (1988), Dolores y Misericordia (1991 y 1992), Rocío (1988-1995, llevando su nombre en 1994 y 1995) Desamparados (1981-1983 y 1985-1995), Regla (1980-1985), Buen Fin (1988 y 1989), Lagrimas (1980-1990), Esperanza de Triana (1980-1992), La O (1981) y  Patrocinio (1987 y 1988).

lunes, 11 de septiembre de 2017

Sobre el Martes Santo: ¿Inmovilismo?

Es la serpiente del verano, el plan de las cofradías del Martes Santo que incluye, entre otras cosas hacer la carrera oficial a la inversa, esto es de Catedral a Campana. Como no hay mejor argumento que los hechos vamos a dar un pequeño salto en el tiempo, para que ver desde hace cincuenta años lo inmovilistas que pueden llegar a ser las cofradías de esta jornada cuando quieren, o les hace falta.

Los más veteranos recordarán las cofradías del Martes Santo que han cambiado de sede canónica: Los Estudiantes se trasladó en 1967 de la Anunciación a la Fábrica de Tabacos, como consecuencia del cambio de sede de la Universidad de Sevilla, y la Bofetá  entró por primera vez en San Lorenzo en 1968. Lo que son las cosas en 1967 se habló de una concordia entre estas dos cofradías para intercambiar su orden de paso por la carrera oficial, concordia que se llevó a efecto entre 1971 y 1974. Algo más reciente es el cambio de sede canónica de los Javieres, que en 1977 pasó de la iglesia del Sagrado Corazón a la parroquia de Omnium Sanctorum.

Hemos visto como circunstancialmente la Candelaria salió en 1990 desde la iglesia del convento de Madre de Dios,  El Cerro del Águila hizo su estación de penitencia en 1991 desde la parroquia de San Sebastián. Los Javieres salió desde Santa Marina entre 1993 y 1996, y  San Esteban por obras en su sede canónica hizo lo propio desde la iglesia de San Ildefonso entre 1990 Y 1993.

Pasamos a los cambios de itinerarios, podemos destacar los siguientes:

La cofradía de San Benito en 1973, y entre 1975 y 1978, volvió por la calle Mateos Gago, Fabiola, Farnesio, Santa María la Blanca. Incluso entre 1976 y 1978 pasó por el Puente de San Bernardo.
Los Estudiantes tras años de pedirlo ante el Consejo de Cofradías consiguió pasar de ida de Puerta de Jerez a San Gregorio, buscando la plaza del Triunfo camino del Postigo, en vez de tirar por la Avenida.

El crecimiento de los cuerpos de nazarenos, y la incorporación de la cofradía del Cerro del Aguila, hizo que San Esteban cambiase Tetuán por Cuna en 1989, itinerario que realizó hasta 2015. Los Javieres prescindió en 1992 de volver por San Martin, haciéndolo primero por Puente y Pellón hacia la Encarnación, y desde 1996 después desde la Alfalfa a Cristo de Burgos. 

Más reciente es el plan puesto en práctica en 2006, pasando los Estudiantes tras la Candelaria, y con el rodeo que dio San Esteban a la vuelta, pasando de La Alfalfa a Odreros, Boteros, Sales y Ferré, Plaza del Cristo de Burgos, buscando San Ildefonso, Cardenal Cervantes, Santiago, y Muro de los Navarros.

Los últimos cambios significativos fueron la ida de Santa Cruz hacia la calle Placentines, y San Esteban por la zona de la Encarnación, también de ida.

También se fueron adaptando -que remedio- a los cambios en el paisaje urbano: El Cerro del Águila sufrió las obras realizadas los años anteriores a la Expo 92, pocos imaginan que llegó a subir el desaparecido puente de la Enramadilla. Unas famosas sevillanas cuentan a los más jóvenes el paso de la cofradía de San Benito por el desaparecido puente de la Calzá. Más reciente son los casos las obras del metro, y del tranvía.


Todo esto sin meternos en cambios de capataces, bandas, etc. Como ven todo muy inmóvil…

sábado, 9 de septiembre de 2017

San Bernardo en 1981








Video del canal del usuario A. R. Álvarez

Miércoles Santo de 1981, 15 de abril para más señas. El Cristo de la Salud acompañado por la agrupación musical Santa María Magdalena de Arahal interpretando la marcha Himno de San Antonio con flautas,xilófonos y cascabeles, antes de los vetos y prohibiciones promovidos desde el consejo de cofradías. Los músicos visten el primer uniforme que les vimos en Sevilla, pantalón y cazadora y boina azul marino, y gala en rojo.

Curiosa la levantá a la música, y el palio de la Virgen del Refugio de costero a costero a los sones de la marcha Rocío interpretada por la banda de la Virgen de la Hiniesta, formada por músicos de la de la Cruz Roja, bajo la dirección del recordado Enrique García Muñoz, los años en que estuvieron desligados de esta institución.

Por aquel entonces los capataces eran Antonio Santiago en el paso del Cristo de la Salud, y Jesús Basterra en el palio de la Virgen del Refugio. Aquel 1981 la cofradía de San Bernardo estrenó el guión de Santa Bárbara, 12 varas, peana para la Virgen del Refugio, y la restauración de los bordados y pasado a nuevo terciopelo del techo de palio en el convento de Santa Isabel.

 El orden de paso por la carrera oficial era: La Sed, San Bernardo, Buen Fin, Baratillo, Cristo de Burgos, Siete Palabras, Panaderos y Lanzada. Pocos pueden imaginarse a San Bernardo de ida por la calle Tetuán, calle de la que tuvo que prescindir en 1991, dado el crecimiento de su cuerpo de nazarenos y del de la cofradía de Nervión

 Hay cosas que no han cambiado: el tío de los globos, algún fotógrafo subiendo la cámara por encima de su cabeza, y alguien grabando sonido con el micrófono en una jirafa.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Lecciones por aprender

Voy directo al grano, de frente y por derecho. Me da la impresión que en nuestra ciudad, cofradieramente hablado, hay quien pasa de largo sobre dos cuestiones muy importantes: esa extraña añoranza por un pasado que está en demasiadas ocasiones idealizado, y una no menos extraña sensación de falta de respeto hacia los sentimientos devocionales de los demás.

Nos movemos entre una alarmante falta de autocrítica, y el chiste de brocha gorda a cuenta de lo que hacen, o dejan de hacer algunas cofradías. Se está perdiendo lo que se podríamos denominar saber estar, hay gente que no sabe lo que eso significa. No es difícil distinguir a aquellos que compiten por ver quién grita más, en la creencia que así sus palabras llegarán más lejos; después esos mismos se extrañan que otros con una foto normal y cotidiana tengan sin pretenderlo más repercusión. Se habla poco de humildad, de sencillez, de valores, de sentimientos, sobre todo positivos.

Hasta para criticar hay que tener estilo, pero eso es algo tan desconocido para muchos...

lunes, 4 de septiembre de 2017

Hace casi un año

Fotos tomadas hace casi un año. estampa desconocida por muchos hasta hace poco más de dos días. Dos curiosidades: la imágen de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el altar mayor por la instalación en su retablo de la capilla sacramental de una persiana metálica, y pocos minutos antes pasó en su anual procesión la imágen de la Pastora de Santa Marina



































sábado, 2 de septiembre de 2017

¿Y qué digo yo ahora?

No es buena idea empezar cualquier proyecto dando demasiadas explicaciones, pueden tomarse como una excusa; de forma automática surgíran habladurías, rumores sin contrastar y cotilleos para todos los gustos. Más  la cabra tira al monte, y mientras deshojo la margarita, rescato al hermano pequeño de Amargura y Silencio. Es lógico que muchos no conociesen su existencia, dejé de publicar aquí hace mucho tiempo y ha estado 4 años sin aparecer en los motores de búsqueda y con acceso restringido.

Fue un pequeño rincón de pruebas donde experimentar con algunas cosas que después tuvieron su reflejo en mi blog Amargura y Silencio; estaba siempre algo destartalado, dado que solía hacer pruebas con la plantilla y diseño. Contaré algo que en lo que seguro que pocos han caído, mi perfil personal en Twitter empezó llamándose así @blogcofradiero, y durante un tiempo tuvo más seguidores incluso que mi perfil cofradiero: @estaahifuera.

Busco los orígenes de Amargura y Silencio, pero sin aquellas prisas por conseguir lectores. Unas veces serán solo fotos, otras alguna opinión personal, y quién sabe si algo más. Hay quien dice que yo sé de cofradías, mi respuesta siempre es- medio en serio, medio en broma- que yo solo conozco tres fotos y dos anécdotas muy bien contadas.

Agradecer de corazón al grupo Joly y a Diario de Sevilla las atenciones recibidas durante el tiempo en que Amargura y Silencio ha permanecido activo en su plataforma, y no hablo por hablar. Gracias a ellos conseguí hacer cosas que jamás imaginé que alcanzaría.


Amargura y Silencio volverá, ya lo creo que volverá, le debo muchas cosas al nombre  que elegí para mi primer blog hace ya más de nueve años.